Autor: haddad_6ksqf7

En el marco del Día de los Derechos Humanos, que se conmemoró el día de ayer 10 de Diciembre, en un país como México, donde actualmente vivimos una crisis en esta materia, nuestro Gobierno ha dado a conocer la Ley de Seguridad Interior, que en pocas palabras es una total violación hacia los Derechos Humanos de los mexicanos.

Con esta Ley se pretende hacer uso del ejército y fuerzas armadas para fines de seguridad pública y mantenimiento de la paz social, entiéndase esto dentro del contexto de las elecciones próximas y el descontento ciudadano que ha crecido en los últimos años.

La misma ONU se ha pronunciado abiertamente en contra de ésta, enviando cartas al senado, pues los Diputados ya la han aprobado, solicitando que no voten a favor.

Primero debemos entender que dicha iniciativa establece que el Presidente de la República podrá ordenar la intervención del Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina para la realización e implementación de “Acciones de Seguridad Interior” en “zonas de conflicto”.

Sin embargo, es de lo más preocupante que se utilicen conceptos como “Seguridad Interior” “Acciones de seguridad interior” “amenazas y riesgos en la seguridad interior” pero no exista ninguna definición sobre a qué se refieren estos conceptos.

Esto permitiría al ejército y fuerzas armadas actuar de manera autónoma y no necesariamente bajo la supervisión de las autoridades civiles o en coordinación con ellas, podrán tomar decisiones deliberadas para llevar a cabo “las acciones de Seguridad Interior que sean necesarias, pertinentes y eficaces para identificar, prevenir y atender riesgos” de acuerdo a su propio criterio, pues no establece ningún límite espacial o material, lo que podría derivar en un número indeterminado de escenarios.

La ley menciona buscar el restablecimiento del orden interno ante cualquier amenaza como el terrorismo, crimen organizado, drogas, corrupción, lavado de activos, tráfico ilícito de armas, ataques cibernéticos, trata de personas, desastres naturales y de origen humano.

Sobre todo, las fuerzas armadas perseguirán “velar por la observancia del orden y paz público, así como la seguridad de los ciudadanos y sus bienes”, ¿les crees?

“La ley del Garrote” como la revista Proceso lo ha llamado, es la legitimación de la Fuerza militar y Policiaca para sofocar cualquier movimiento de inconformidad social, como el que podría surgir ante unas elecciones fraudulentas en el 2018.

Y no, no estoy a favor de la violencia, justo de esto se trata este artículo. Estoy a favor de la libertad de expresión, del respeto y la tolerancia. Si de verdad se quisiera acabar con las verdaderas amenazas, se requiere de voluntad política y honestidad, jamás atacar al mismo pueblo, que justamente ya ha sido víctima de los vicios del poder.

Son muchos los puntos preocupantes en esta ley, como la ausencia de transparencia, la Lesión a la autonomía, tiene problemas de inconstitucionalidad en distintos sentidos, también de inconvencionalidad, como los mismos organismos de Naciones Unidas como del Sistema Interamericano de Derechos Humanos lo han planteado.

Te invito a que leas sobre el tema, te informes y me compartas tu opinión, me gustaría leerla y que trabajemos juntos por una seguridad sin guerra.

 

Fuentes:

https://www.seguridadsinguerra.org/

http://www.animalpolitico.com/2017/11/seguridad-interior-ley-puntos-clave/

http://www.animalpolitico.com/2017/12/onu-rechazar-ley-seguridad-interior/

http://www.proceso.com.mx/513985/ley-seguridad-interior-2

Es un hecho, todos queremos que Cuernavaca sea una ciudad limpia, tranquila, segura, con mejores oportunidades para todos, una ciudad con servicios de calidad, ¡y gobernantes de primera! Pero, ¿nosotros somos unos ciudadanos de primera?

Es cierto, tenemos todo el derecho y merecemos contar con servidores públicos que cumplan las promesas que hacen en sus campañas, que realicen manejo adecuado de nuestros recursos, que hagan bien su trabajo en toda la extensión de la palabra. Te exhorto a exigir que así sea, que esto se cumpla.

Pero también quiero invitarte, de la manera más cordial, a que participes activamente, a que te involucres y comprometas con ese cambio que todos queremos; porque, desde nuestro metro cuadrado, todos podemos, y debemos, trabajar para lograrlo.

Te preguntarás: “¿Cómo?”, pues a continuación te comparto algunas ideas de lo que tú mismo puedes hacer para que todos vivamos en ese Cuernavaca que tanto anhelamos.

1 Recibe y apoya la educación.

La educación es la base de toda sociedad, mientras más nos preparemos, no sólo cursando la escuela, sino desde casa. Lee, cultívate y hazlo también con tus hijos, pues ellos son el futuro.

2 Cuida el medio ambiente

Por ti, por tus hijos y nietos, ¡por todos! No tires basura en las calles, si ves alguna, levántala y colócala en el bote de basura más cercano, apaga la luz cuando no la utilices, no tires agua, recicla, etc. Una ciudad limpia, atraerá más turismo, fomentará que los ciudadanos sean más amables entre sí, más  cuidadosos. Y por supuesto, es el reflejo de una sociedad educada.

3 Infórmate

Lee las noticias y entérate de lo que sucede en tu ciudad, en el Estado, el país y el mundo en general. Aunque parezca que no tiene ninguna utilidad, de esta forma, podrás apoyar, exigir y contribuir con una mejor sociedad.

4 Sé empático y colaborativo

Todos necesitamos de todos, por eso ponte en el lugar de tu prójimo, ayuda con tu tiempo, energía, de ser posible, con recursos y trabaja en equipo por aquellos que más lo necesiten. Puede ser que algún día tú necesites de alguien más y alguien más estará ahí para ti. Además, no hay mayor satisfacción que la sonrisa de alguien a quien tuviste la oportunidad de apoyar y darle lo mejor de ti.

5 Sé responsable

Así como tenemos todo el derecho de exigir a nuestro gobierno, también tenemos la obligación de cumplir con ciertas tareas como ciudadanos. Por ejemplo, no dañes la vía pública y reporta cuando veas que alguien más lo hizo.

6 Dentro de la ley

Las leyes de cualquier país se crean con el fin de mantener el orden y la paz. Por eso, como ciudadanos, es nuestra obligación vivir dentro de la ley, buscando la forma de ser felices sin faltar el respeto de los demás.

7 Vota

A pesar de lo mucho que estamos cansados del mal gobierno, que hasta ahora es el que hemos tenido, votar es una obligación que tenemos como ciudadanos, esto nos da el derecho de exigir.

Si ya realizas todas estas acciones, te felicito. Si aún no lo haces, te invito a reflexionar pues como verás, es un trabajo que todos podemos y debemos cumplir. No es difícil, sólo tenemos que tomar la decisión y el compromiso para ser un ejemplo de ciudad para todo el país.

Desde hace 25 años soy morelense por adopción. Considero a este Estado como el “Paraíso del mundo”. Amo este lugar y deseo regresarle un poco de lo mucho que nos ha dado a mi familia y a mí.

Mis dos hijos, fruto de un matrimonio armonioso y feliz, desde hace casi 20 años, son mi motor de vida, me impulsan a dar lo mejor de mí, siempre.

Soy de esas personas que cree en los demás, creo que la gente es buena por naturaleza y merece tener la oportunidad de lograr todo su potencial. Me encantaría poder compartir lo que pienso y siento con las personas, por ello me contento al saber que a través de mis actos puedan saber quién y qué soy.

Como miembro activo de la sociedad, estoy consciente de que generar un verdadero cambio va más allá de pagar impuestos y generar empleos. Para generar un cambio verdadero, hay que trabajar desde la raíz.

Necesitamos empoderarnos como individuos; cada una de nuestras acciones tiene importancia y repercusiones, negativas o positivas, ese cambio que estamos buscando tiene que comenzar a darse desde nuestro propio metro cuadrado, para que después en conjunto, como un gran equipo, podamos lograr grandes cosas.

Lo importante no es sólo quejarse, es trabajar en pro de la sociedad, presentar propuestas y tener la voluntad de participar en ellas. Trabajar con amor, para entender y aceptar los diferentes procesos de desarrollo que todos experimentamos.

Considero que uno de los mayores logros de mi vida ha sido mi crecimiento interno, paulatino pero continuo.

A través de años de trabajo he llegado a encontrar a mi verdadero ser; saber quien soy me permite llevar mi vida honestamente, ser congruente entre mis palabras y cada una de las acciones que realizó por y para los demás, pues el respeto hacia todo ser vivo es el principio básico para poder avanzar hacia un verdadero cambio.

Un día, los ciudadanos de Cuernavaca nos dimos cuenta que la primavera, nuestro símbolo, nos había abandonado.

En su lugar se había apostado un invierno caliente, inseguro, violento,  donde la corrupción política había ensuciado todas las actividades sociales, y apagado casi por completo el ánimo social.

Casi nadie creía en los políticos y sus partidos.

Había enojo, hartazgo, apatía y desesperanza. Nos empezamos a preguntar:¿Cómo hacemos para que regrese la primavera a Cuernavaca? ¿Cómo logramos que florezca de nuevo la alegría, la armonía y la paz?

Había que hacerlo con nuestras propias manos, nadie más lo iba a realizar por nosotros. Empezamos desde nuestro metro cuadrado.

Y así, a través de pequeñas acciones conscientes, multiplicadas por cientos de miles, se logró el milagro: regresó la primavera a Cuernavaca, contagiando con su alegría, tranquilidad y fertilidad a Morelos, y todo México.